“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones” es la última instrucción que nos dejó el Señor en Mateo 28:19 para establecer su reino en el mundo entero; él estableció doce discípulos que después se multiplicaron, cuando escogemos el equipo de doce algo ocurre en el mundo espiritual, viene una mayor autoridad para ejercer el liderazgo y alcanzar una nación. El equipo de doce es el modelo eficaz que Jesús nos dejó para alcanzar las multitudes.

Es por esto que te dejamos estos 5 tips para escoger el equipo que te llevara a la conquista:

1. Comienza con una noche de oración:

Lucas 6:12
“En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.”

En nuestro caso oramos por 6 meses todos los días, para que el Señor nos mostrara a quien había escogido y lo entendiéramos claramente cuando estuviéramos frente a ellos. No nos precipitamos en esto y los escogimos cuando teníamos 100 personas en la iglesia. Este es el punto de partida.

2. Escoge a los fieles:

Salmo 101:6
“Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo;
El que ande en el camino de la perfección, éste me servirá.”

Al saber quiénes eran, les contamos el sentir que teníamos y los pusimos a orar por un tiempo, con tres propósitos 1. Que tuvieran genuina convicción de parte de Dios para el llamado. 2. Para observar si no cambiaban su actitud. 3. Probarlos con pequeños desafíos. La fidelidad es lo único que Dios mira cuando quiere confiar su poder en una persona y siempre se conoce primero con pequeñas cosas.

3. No los escojas por vista:

7 Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.

En el liderazgo nos vemos enfrentados a compartir con muchas personas, algunos son muy cercanos y otros no, pero en la formación del equipo de 12 no nos podemos basar en amistad, cercanía, simpatía o relación familiar. La única manera para lograrlo es que Dios nos muestre su corazón, eso se llama “discernimiento”, es un gran tesoro que hemos recibido, no solo nos ayuda a escoger los correctos, también nos ayuda a cuidarlos eficazmente.

4. Escoge a los que tienen un corazón enseñable:

“Oirá el sabio, y aumentará el saber, Y el entendido adquirirá consejo,”
Proverbios 1:5 RVR1960

He aprendido que solo el que está dispuesto a escuchar, será verdaderamente sabio.

Un discípulo es aquel que se deja formar, la palabra “Discípulo” viene del griego “Matete” que significa aprendiz.

El día que deje de aprender, ese día deja de ser discípulo. Pueden tener muchas falencias pero si tienen un espíritu educable serán los mejores.

Es mejor un inexperto humilde que un experto orgulloso, haces más y llegas más lejos con el primero.

5. Escoja personas compasivas:

Mateo 9:36
“Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas;”

Es difícil sentir dolor por la necesidad de otros, encerrados en nuestras casas. Una de las cosas que miramos para escoger a un discípulo, es que no sea indiferente a la necesidad de las personas. Escoge personas que latan con tu mismo corazón, que anhelen ver vidas restauradas y quieran ser siervos en la obra de Dios.

Rafael y Jenny Perez
Pastores de MCI Chile